El pasado 10 de julio de 2021 se publicó en el BOE (boletín oficial del estado de España) la ley 11/2021 que pretende impulsar la lucha contra el fraude de doble facturación o caja B hasta un nivel de control de los sistemas que precisamente permiten y registran las ventas. Es decir, una ley que afecta a las cajas registradoras y sistemas Tpv.
Puedes leer en el BOE el texto de la ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, de transposición de la Directiva (UE) 2016/1164, del Consejo, de 12 de julio de 2016, por la que se establecen normas contra las prácticas de elusión fiscal que inciden directamente en el funcionamiento del mercado interior, de modificación de diversas normas tributarias y en materia de regulación del juego.
La manera en la que la administración quiere controlar los puntos de venta para evitar cualquier manipulación o uso fraudulento de los sistemas de cobro se va a articular con la obligación e utilizar sistemas de cobro (
cajas registradoras y tpvs) que cuenten con una certificación expedida por el propio estado. Esta certificación debe cumplir varios puntos que se exigen para evitar la manipulación de los tickets o la ocultación de las ventas.
A dia de hoy, los principales programas de Tpv ya están en proceso de certificación que acredite todos los requerimientos que se piden. Todos estos requerimientos técnicos están orientados a cumplir la ley.
Hay que tener en cuenta cierto retraso, ya que si bien entra en vigor el próximo dia 11 de octubre, aún no existe un reglamento que defina todas las especificaciones técnicas que se han de cumplir, con lo cual no puede empezar el proceso de actualización.
Las premisas sobre las que se van a desarrollar estos requisitos son "
La obligación, por parte de los productores, comercializadores y usuarios, de que los sistemas y programas informáticos o electrónicos que soporten los procesos contables, de facturación o de gestión de quienes desarrollen actividades económicas, garanticen la integridad, conservación, accesibilidad, legibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de los registros, sin interpolaciones, omisiones o alteraciones de las que no quede la debida anotación en los sistemas mismos. Reglamentariamente se podrán establecer especificaciones técnicas que deban reunir dichos sistemas y programas, así como la obligación de que los mismos estén debidamente certificados y utilicen formatos estándar para su legibilidad."
Hasta que la ley no tenga una reglamentación, no se aplicará, ya que a fuerza, no puede haber ningún
software o sistema tpv certificado, aunque es cuestión de un lapso de tiempo no muy largo.
El resumen es que todos los procesos en los que se ve modificada una comanda quedan convenientemente registrados, que estos no se pueden ni editar, ni eliminar sin que quede un rastro trazable.
¿En que afecta la ley antifraude 11/2021 a mi caja registradora y tpv?
Dentro de muy poco tiempo, todos los sistemas de cobro han de estar certificados, por lo tanto, han de ser actualizados a las versiones de programas de tpv que cuenten con el visto bueno de la agencia tributaria.
Esto implica renovar muchos Tpv que cuentan con sistemas operativos antiguos como son Windows XP y anteriores. Al no existir soporte para estos sistemas y que los programas actuales precisan de las prestaciones de máquinas mas modernas, muchos equipos acabarán en una vía muerta y sin poder ser usados. Se prevé una gran demanda de Tpv, con el problema añadido de la crisis de suministros que estamos padeciendo actualmente, donde la oferta de máquinas se encarece y la disponibilidad es menor.
En cuanto a las
cajas registradoras, tampoco hay nada definido, pero igual que se actualizaron a la
ley de las facturas simplificadas y a la entrada del €uro, seguro que se podrán actualizar con lo nuevos requerimientos. Habrá muchos modelos antiguos que ya se imposible de actualizar, pero las máquinas registradoras razonablemente modernas o que están actualmente en venta, se deberían poder actualizar.
Actualizar una caja registradora es mas complejo de que un Tpv porque su programa va en un chip grabado que se llama Eprom y es exclusivo de cada zona económica. Algunas de estas Eprom podrán ser reprogramadas, otras deberán sustituirse. En cualquier caso, necesitará de un servicio técnico especializado.
La inversión en muchos casos va a ser importante, sobre todo dependiendo de la antigüedad de su sistema de cajas. En otros países, la administración a suministrado ayudas y cofinanciado estas actualizaciones, esperemos que desde la administración española se tenga sensibilidad con sectores que han visto mermados sus ingresos y beneficios con la crisis de los últimos años. Articular ayudas a la modernización e implantación de sistemas legales redundará en un beneficio claro en su cumplimiento.
En cuanto a las sanciones, son para los instaladores y fabricantes de sistemas de cobro (150.000 € por sistema y ejercicio de uso) como para los usuarios de estos sistemas desactualizados. (50.000 € por sistema y ejercicio de uso). Estas multas son lo suficientemente cuantiosas como para disuadir a cualquiera de no cumplir la ley, por consiguiente permanecer en la ilegalidad no es una opción razonable.
Este es el principio del camino hacia una conexión completa de las cuentas de cada máquina con la agencia tributaria. El ejemplo lo tenemos en la prueba piloto que se desarrolla en
Euskadi, el
Ticket Bai, un sistema donde básicamente los tpv tiene una comunicación directa con los servidores de la agencia tributaria vasca, donde se registran las transacciones y demás datos para ser tratados posteriormente en busca de irregularidades. Actualmente en fase de implantación, cuenta con un programa de adhesión voluntario hasta el próximo 1 de junio de 2021, que, si no hay retrasos de por medio, pasará a ser obligatorio.
La previsión y comunicación entre todos los actores debe ser fluida y coherente con el gran cambio que supone. Se han de facilitar las actualizaciones de la mejor manera y planificar con antelación los pasos a dar para tener las mejores certezas de inversión de recursos de todo tipo en este paso.
La respuesta a este cambio de gran calibre debe ser la toma de decisiones para dar el salto lo antes posible. Las actualizaciones de grandes instalaciones son complejas y llevan mucho tiempo y recursos, planificarlas lo antes posible con un calendario es importante, hay que prever la gran demanda que va ha haber y no quedarse en la cola en esta actualización.
Para los que somos del gremio y ya tenemos un tempo, para los que hemos vivido desde dentro momentos tan apasionantes como la
entrada del Euro o la preparación para la nochevieja de aquel
efecto 2000 esto es un nuevo reto de capacidad de organización y trabajo de gran calibre, por eso la organización de la actualización ha de ser prevista con la máxima antelación posible. Se superaron aquellos cambios, se superarán los que lleguen. En
Control Tactil estamos preparados para este trabajo.